el macbook pro y el medio ambiente
Sistema de alimentación eficiente.El MacBook Pro incluye un sistema de alimentación eficiente que reduce la pérdida de energía que se produce entre la toma de la red y tu ordenador. La reducción del consumo energético disminuye las facturas de luz y mitiga el impacto medioambiental de las emisiones de gases de efecto invernadero de las centrales eléctricas.
Gestión avanzada de la energía.A diferencia de muchos PC con Windows, el MacBook Pro emplea componentes de hardware de bajo consumo que trabajan mano a mano con el sistema operativo para conservar la energía.
OS X activa el modo reposo de las ya eficientes pantallas de retroiluminación por LED y compensa las tareas entre los procesadores centrales y los procesadores gráficos. Como ves, OS X no pierde una oportunidad de ahorrar energía, por poca que sea. Hasta regula el procesador en el intervalo que pasa cada vez que tecleas. Así consigue reducir la energía empleada entre tecla y tecla mientras escribes. Esta es solo una de las muchas maneras en que Apple gestiona pequeñas cantidades de energía que, en total, suponen un gran ahorro.
Calificación ENERGY STAR.El MacBook Pro cumple los estrictos requisitos de bajo consumo definidos por la EPA, lo que le ha hecho merecedor de la calificación ENERGY STAR 5.2. La ENERGY STAR 5.2 establece limitaciones de eficiencia significativamente más estrictas tanto en fuentes de alimentación como en el consumo eléctrico anual normal de un ordenador.
Menos sustancias tóxicas.El desafío medioambiental más ambicioso al que se enfrenta la industria informática hoy en día es la presencia de arsénico, retardantes de llama bromados (BFR), mercurio, ftalatos y policloruro de vinilo (PVC) en los productos. Los ingenieros de Apple han trabajado a fondo para eliminar los BFR y el PVC de muchos de los componentes del MacBook Pro: las placas base, los cables internos y externos, los conectores, aislantes, adhesivos y mucho más.1También han suprimido muchas otras sustancias tóxicas que suelen llevar los ordenadores portátiles optando, por ejemplo, por un sistema de retroiluminación sin mercurio y por vidrio sin arsénico para la pantalla.
Gestión avanzada de la energía.A diferencia de muchos PC con Windows, el MacBook Pro emplea componentes de hardware de bajo consumo que trabajan mano a mano con el sistema operativo para conservar la energía.
OS X activa el modo reposo de las ya eficientes pantallas de retroiluminación por LED y compensa las tareas entre los procesadores centrales y los procesadores gráficos. Como ves, OS X no pierde una oportunidad de ahorrar energía, por poca que sea. Hasta regula el procesador en el intervalo que pasa cada vez que tecleas. Así consigue reducir la energía empleada entre tecla y tecla mientras escribes. Esta es solo una de las muchas maneras en que Apple gestiona pequeñas cantidades de energía que, en total, suponen un gran ahorro.
Calificación ENERGY STAR.El MacBook Pro cumple los estrictos requisitos de bajo consumo definidos por la EPA, lo que le ha hecho merecedor de la calificación ENERGY STAR 5.2. La ENERGY STAR 5.2 establece limitaciones de eficiencia significativamente más estrictas tanto en fuentes de alimentación como en el consumo eléctrico anual normal de un ordenador.
Menos sustancias tóxicas.El desafío medioambiental más ambicioso al que se enfrenta la industria informática hoy en día es la presencia de arsénico, retardantes de llama bromados (BFR), mercurio, ftalatos y policloruro de vinilo (PVC) en los productos. Los ingenieros de Apple han trabajado a fondo para eliminar los BFR y el PVC de muchos de los componentes del MacBook Pro: las placas base, los cables internos y externos, los conectores, aislantes, adhesivos y mucho más.1También han suprimido muchas otras sustancias tóxicas que suelen llevar los ordenadores portátiles optando, por ejemplo, por un sistema de retroiluminación sin mercurio y por vidrio sin arsénico para la pantalla.
Reciclabilidad
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Como el MacBook Pro está fabricado con aluminio, ofrece más posibilidades de reciclaje y de reutilización en otros productos al final de su larga y productiva vida útil.